Este remedio se elabora con la sabiduría ancestral, combinando AOVE macerado de Árnica Montana y Caléndula. Estas flores, recolectadas con cuidado y amor, se maceran en AOVE, liberando así sus propiedades curativas.

A continuación, este aceite infusionado se mezcla con manteca de Karité, aceite de coco, aceite de almendra, aceite de semilla de uva, aceite esencial de Lirio Blanco y Ormus actuando como el elemento cohesionador de esta fórmula única. La manteca y los aceites se derrite suavemente, fusionando todos los ingredientes en un ungüento suave y agradable al tacto, que parece un regalo de la naturaleza para tu piel.

Pero, ¿Cuáles son los beneficios del bálsamo del Bruixot?  Permíteme ilustrarte. El Árnica Montana y la caléndula son combinación perfecta para calmar la piel irritada, estimular la regeneración celular, contra golpes, moretones, pieles sensibles y mejorar el estado de animo. La mezcla de mantecas y aceites: revitaliza, nutren e hidratan tu piel. 

Aplicar este linimento es como darle a tu piel un beso de la madre naturaleza. Alivia el dolor, reduce la inflamación y promueve la curación. Es como si la naturaleza misma estuviera susurrando palabras de consuelo a tu piel.